CALCULADOR IMC INSCOR: Mide tu IMC y controla tu salud cardiovascular
Verano está a la vuelta de la esquina y con él llegan días soleados, vacaciones y planes al aire libre. Pero también, calor intenso. En INSCOR queremos que disfrutes al máximo, cuidando al mismo tiempo tu salud cardiovascular. Y para ello el IMC (Índice de Masa Corporal) es una herramienta clave.
¿Por qué el IMC es tan relevante para tu corazón?
El IMC se calcula como peso (kg) dividido por talla² (m), y aunque no mide directamente la grasa, se correlaciona con riesgos metabólicos y enfermedades cardiovasculares. Un IMC entre 18,5 y 24,9 se asocia al rango más saludable para el corazón. Cada punto extra en el IMC puede incrementar tu riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca (5 % en hombres, 10 % en mujeres)
Tu corazón y el calor del verano: una combinación delicada
- El calor no solo abre el apetito sino también supone estrés para el corazón:
- Eleva el trabajo cardiaco: el cuerpo desvía sangre hacia la piel para enfriarse, aumentando la frecuencia cardíaca.
- Favorece la deshidratación y la hemoconcentración, lo que puede desencadenar coágulos
- Puede generar hipotensión, crisis hipertensivas o precipitar infartos, sobre todo en personas con enfermedad vascular previa.
- Por si fuera poco, los medicamentos cardiovasculares, especialmente diuréticos y antihipertensivos, aumentan la sensibilidad al calor y el riesgo de desequilibrios hidroelectrolíticos.
¿Qué hacer para protegerte este verano? El plan INSCOR:
- Calcula tu IMC y perímetro abdominal.
- Hidrátate constantemente, aunque no tengas sed.
- Evita las horas de calor extremo (mediodía) para salir a pasear o hacer ejercicio
- Revisa tu medicación – ponte al día con tus médicos si usas diuréticos o antihipertensivos.
- Visita INSCOR antes de las vacaciones para una revisión completa: control del IMC, tensión, análisis y pautas personalizadas.
¿Por qué hacerlo?
Un peso saludable y una correcta atención antes del calor reduce el riesgo de eventos cardiovasculares. Además de identificar a tiempo desequilibrios y ajustar tu rutina para que las vacaciones no se conviertan en un riesgo.
Disfrutar plenamente del verano – y la paz mental – sin sorpresas médicas.
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